Mayor capacidad para soportar cargas pesadas, esencial para aplicaciones de alto tráfico.
Menos fisuras y grietas, garantizando superficies más lisas y seguras para caminar o conducir.
Resistencia mejorada al desgaste y la abrasión. Mayor vida útil y menores costos de mantenimiento.
Reducción de espesores sin comprometer la integridad estructural. Ahorro de material y recursos.
Menos juntas lineales debido al aumento del tamaño de los paños. Mejoran la estética y facilita el mantenimiento al reducir la acumulación de suciedad y escombros.