Refuerzo de la resistencia estructural para soportar el peso de aeronaves y equipos en pistas y calles de rodaje.
 Minimización de fisuras, lo que asegura una superficie de aterrizaje segura y duradera.
 Mayor durabilidad y resistencia al desgaste para mantener una superficie de aeropuerto confiable a lo largo del tiempo.
 Menos interrupciones operativas y costos de reparación debido a la durabilidad mejorada, lo que es esencial en aplicaciones de aeropuertos que requieren operaciones continuas.
		    

